lunes, 29 de octubre de 2007

Ladera de domingo

Juan no cumplió con la promesa y Bordeaux no abrió (o por lo menos cerró antes de nuestra llegada). El duque obtuvo un paseo largo para ahorrarse el caminar una cuadra y yo anduve todo el camino de ida y vuelta en el coche solo, sintiendo un peso sobre la parte superior del corazón que me dictaba que algo monstruoso iba a suceder en cualquier momento (iba a chocar, atropellaría a alguien, me iban a robar o secuestrar). Hacía bastante que no me inundaba ese presentimiento de la fatalidad (casi casi que llego al estado de ser-un-cuerpo)

Mientras, lo único abierto en Temperley era un comité del ARI. Al momento de irme a acostar recién se llega al 50% del escrutinio. CFK 43,9 - Carrió 21,9.

El otro día casi me compro una remera de He-Man, pero me quedaba re mal. Me tentó una de Borges pero mi novia me hizo notar lo freak de la elección. Ahora pienso en una de Perón, o mejor de Gorriarán Merlo. Vivan los 70's.

domingo, 28 de octubre de 2007

Mesetas de domingo

Desde el jueves hasta esta tarde estuve sin internet. El viernes no estuve en todo el día, ayer me enfurecí tratando con telemarketers cordobeses y hoy mi hermano solucionó el problema. Era el router que yo mismo había desconfigurado sin querer; una vez más me doy cuenta de que yo soy mi problema más serio. Hoy vi en la Viva que la Coca Sarlo tuvo un problema parecido al mio, pero la verdad que no pasé del tercer párrafo.

Internet volvió después del sufragio. Por suerte a mi me tocó (según los medios y contra Panesi) la única mesa rápida del país, voté en 15 minutos y conseguí otro sellito en el documento (esos sellitos tan pequeños ¿no serían el sueño de cualquier niña iupi más allá de que digan "ley de elecciones nacionales 2007"? son tan pequeñitos y tiernos...).

Más allá de la vacilación, descarté el "voto estratégico" y recurrí otra vez a mi axioma: la mejor forma de votar en blanco, es votar a un comunista. En mi universo de conocidos ganaba sin ballotage Pino Solanas, pero el viernes les mostré un folleto en el cual proponía que "la cultura se subordine a lo trascendente" y la tendencia se desbarrancó. Ahora Carrió habla y espera el escrutinio final.

Yo me pregunto cómo le habrá ido a Caco, que fue presidente de mesa. Quizás siga contando, a lo mejor llegó y se fue a dormir sin prender el msn. El deseo de su relato es lo que me mantiene atento a esta elección. Pero en un rato voy a ir a Bordeaux, Juan dijo que abría. Bordeaux es un bar en el cual el viernes escribí rabiosamente (ir, voy siempre). Hacía mucho que no pasaba.

martes, 23 de octubre de 2007

Óseo


En el post del otro día se me olvidó mencionar que hace poco resolví que este grabado de José Guadalupe Posadas que se ve acá arriba podría ser la tapa de mi libro Óseo.

De paso hablo un poco de eso. Decir que tengo un libro de poemas, entre tanto blogger poeta y en un mercado literario que con suerte acoje a algunos grandes del cánon, no pasa de una anécdota. Sin embargo no deja de ser gozoso eso de endulzarse con el concepto de libro. Ahh... casi que siento los números de página y la idea de una unidad semántica como copos de azúcar contra el paladar de mi ego...

La idea era hacer unas impresiones con algunos poemas para los amigos y seguirla en alguna charla de cerveza/café. Claro que también estaba la necesidad sentir que podía hacer algo, que podía jugar un rato a ser un autor. La cosa se empezó a estirar y me embalé con el proyecto, tardando casi un año en escribir, correjir, tachar, agregar poemas nuevos, tachar, sacar poemas, tachar más. Ahí está lo que quedó. La idea era que mi hermano Eduardo imprimiera clandestinamente en su oficina unos 30 ejemplares como para darle a mis amigos y conocidos. Ese plan quedó estancado... y Óseo sigue ahí un poco olvidado.

A mí siempre me copó más la prosa, Óseo juega un poco con el género, pero igual queda lejos de lo que yo suelo/solía escribir. Los poemas de Óseo se pueden leer en mi otro blog o se los puede escuchar en algún Medias y Sombreros. Oh! (falsa sorpresa) pero aún no he hablado de eso. Será en otro post...

lunes, 22 de octubre de 2007

El aciago camino de resistirse a ser lo que se es

Ayer estaba jugando a la pelota en un nivel impensable en mi, al punto de que sin haber metido un gol me había llevado varios aplausos (sobre todo con una habilitación espectacular, de esas pelotas lentas que cortan las defensas despacito y llegan al delantero justo para que meta el gol).

Claro que esto no podía continuar, mi moira establece con claridad que yo no puedo jugar bien al fútbol, entonces en la jugada en la cual osaba con mayor soberbia trascender mi ser natural, luego de eludir dos jugadores con elegancia se me fue la pelota un poco larga, sin embargo la corrí, el arquero salió y me golpeó con su rodilla en mi cuadriceps derecho, que estaba flojo ya que yo estiraba la pierna izquierda para alcanzar el balón que obviamente no entró al arco. Me cai al suelo y empecé a gemir de dolor como el maricón que soy. Trate de seguir un rato esperando que se me pasara, pero caminar incluso me dolía, así que salí de la cancha a buscarme una bolsa de hielo.

Anoche mi hermano me diagnosticó por mensaje de texto (mi hermano es casi médico), puede ser que me haya desgarrado. Claro está que me siento un idiota, un idiota que tiene que hacer reposo.

Mi estado físico nunca fue una maravilla, pero creo que hoy por hoy está peor que nunca. Hasta los 15 años jugué al hockey lo que me inició en ejercicios de elongación, contracturas y golpes. Cuando dejé hockey empecé natación, que por momentos puede ser un toque aburrido pero debe ser por lejos el mejor ejercicio que practiqué: sin contacto, integrado, completamente relajado. Cuando empecé el CBC dejé, ese año no hice nada. El año pasado fui al gimnasio desde febrero hasta diciembre más o menos, no lo volvería hacer por nada del mundo: es aburrido y doloroso, aunque rescaté algunas anécdotas graciosas.

Este año caí en el más triste de los sedentarismos. Por eso arreglé mi bicicleta, hasta hace dos años andaba muchisimo en bici, era casi terapéutico. Andar en bici me gusta incluso más que nadar porque además de ser bueno para el cuerpo y realmente simple de técnica (y sí, "es como andar en bicicleta"), permite ver. Ver pedazos de escenas durante unos segundos, ser una línea que une puntos, con cada paseo una nueva constelación arbitraria de imágenes más o menos nuevas, más o menos conocidas.

En mis épocas más rabiosas de ciclismo iba desde mi casa a la estación de Lanús en 40 minutos. El recorrido incluía pasar por mis calles favoritas de Lomas y Banfield y comprometía 5 estaciones de trenes (Temperley-Lomas-Banfield-Escalada-Lanús). Calculando rápidamente creo que son 70 u 80 cuadras. Es probable que esté exagerando. Igualmente ese es el objetivo, volver a hacer el recorrido Temperley-Lanús-Temperley sin morir.

La semana pasada planeé despertarme todos los días a las 10 para andar una o dos horas antes de ir a la facultad y de a poco retomar el ritmo. Acá estoy ahora, haciendo reposo y siendo un boludo.

viernes, 19 de octubre de 2007

Alerta naranja

Y en medio de una clase una compañera te tira: "no, la entrega de monografías es el 15". ¿¡QUÉ!? Sí señores, mal del segundo cuatrimestre: cuando el aluvión de primeros parciales parece pasar enseguida viene la gran ola. El problema añadido resulta, esta vez, que el 2do parcial de Griego 1 es el 16 (siempre de noviembre, se entiende). Y yo soy un mortal de voluntad quebrantable, tan quebrantable, que es evidente que no podré terminar mi monografía unos días antes como para dedicar un tiempo prudencial al estudio de declinaciones, conjugaciones y sintaxis. Un compañero señala que la relación de poder tan flexible entre el polo estructurado (alumnos) y el polo estructurante (profesores) en Teoría 3 permitirá que no haya problema con entregar la monografía "algún día más de la semana siguiente". Sin embargo el problema así sería el mismo, sólo que espejado... Para todo esto, menos de un mes. Ah, además el jueves que viene tengo que entregar un informe de monografía cuando aún no elegí la novela que quiero trabajar... es más ni siquiera lei ninguna.

El otro problema es que el domingo es nuevamente el día de la madre. Y como todos los años los tres hijos varones no sabemos qué regalarle a mamá. Más allá de que esta clase de fechas tengan un espíritu netamente comercial y que terminen institucionalizando la acción de regalar, mi vieja se desloma por todos nosotros y nos parece bien cumplir con su silencioso deseo de ser homenajeada. Además de que nadie quiere saber qué catástrofe sucedería si por alguna razón no lo hicieramos... En fin, ayer, tras cuatro horas de intermitente cavilar resolvimos con Edu (hermano mayor mayor) buscar una camperita primaveral. De hecho este post me recuerda que quedé en hacerle acordar que revise galerías de Capital. Mañana, si es necesario, yo haré lo mismo por Lomas. Alejandro (hermano mayor menor), como casi siempre, terminó zafando del laburo.

martes, 16 de octubre de 2007

Everybody here is just as dead as you


Unos días atrás Ri preguntaba sobre los dibujos del header de este blog. Con acierto arriesgaba que correspondían a un culto indigeno cristiano mexicano. Revelo, entonces, que son dos grabados de José Guadalupe Posadas, artista que le dio cara a la celebración del Día de los Muertos. Pero no se engañen, mis conocimientos sobre México se circunscriben a tres cosas:
-La admiración por Chespirito, compartida por el Pity Álvarez (quiero dejar manifiesto que cuando tenía 15 años escribí una canción parecida).
-El movimiento estridentista, el cual trabajé el cuatri pasado en Latinoamericana 2.
-El Grim Fandango.

Este último item es el que me llevo al artista de arriba, ya que los diseños de los personajes están basados en los dibujos y grabados de Posadas. Grim Fandango es algo así como el Martín Fierro de las aventuras gráficas. Probablemente haya sido la mejor y más acabada de ellas, pero a la vez fue el sello definitivo para un género que fue olvidado en la selva de los videojuegos. En este link de la wiki pueden leer todo lo que quieran saber acerca de él pero si no lo juegan no podrán falsear mis dichos.

Lo que más me fascina del GF es cómo un concepto que por lo menos a primera vista suena bastante sacado como la mezcla entre mitología azteca y filmes noir, puede lograrse tan bien en los papeles; desde la estética (el diseño de edificios y barcos, la banda sonora) hasta el argumento (un policial con todos sus condimentos clásicos en el 8vo infierno azteca).


Otro punto destacable es que el juego se anime a mantener sus límites dentro de la seriedad y la cohesión argumental; más allá de algunas convenciones de género (como enormes cantidades de objetos dentro del bolsillo del traje del protagonista) carece de los gags del estilo Monkey Island (que funcionan muy bien para otro tipo de registro). Con esto no quiero decir que el juego no sea gracioso, sino que no tiene un humor de sitcom sino que más bien hace culto del humor cínico y sobrador de la vida misma (no es casualidad ya que la mayoría de las líneas graciosas hagan referencia a la muerte). Al margen, el argumento de por sí es entretenido, lleno de personajes que desbordan de estilo y sagacidad. Jugar al Grim Fandango para mí no es muy distinto de ver una buena película. Volveré a hablar de él en algún momento.

domingo, 14 de octubre de 2007

Noche en la ciudad...

Los esfuerzos hechos por entregar el examen temprano dieron sus frutos. Ayer agasaje a mis amigos del secundario con unos fideos con albahaca y nuez moscada más picada de bonus. Después de la cena (que se postergó hasta las 11 y media más o menos) armamos un torneo de Winning Eleven 4 (la gente pobre no pasó de la Playstation 1) en el cual me alcé vicotorioso en la final sobre el mismísimo Lord Cacopardo . Realmente una victoria notable en mi historial negativo contra el defensor de Alemania. Aquí una postal de mi triunfo:



Después del Winning y pasados unos KoF 99 que no recuerdo muy bien, llevé a 7 personas sobre el Clio y maneje más borracho que nunca en mi vida. En Fonrouge casí Alsina agarré una cuneta a tal velocidad que de estar sobrio hubiera pensado que había roto el tren delantero. Fuimos a El Otro Bar, donde la cerveza gratarola nos hizo amigos de un desconocido. Bailamos todo a pulmón, más allá del cansancio y las pastas que nos presionaban para remolonear. Más tarde fue la busqueda insensata de una panadería abierta a las 6 de la mañana. Digo insensata no por la hora sino por el recorrido calesitero que me hicieron hacer. Recorrí circularmente unas 12 manzanas del centro de Lomas guiado por presiones de grupo. Finalmente terminamos en lo de Kiki, aunque rápidamente y por las quejas de la Na terminé llevando todos a sus casas, más allá de alguna sorpresa/no-sorpresa retrovisora. Con Caco, mi último pasajero, tuve una charla interesante sobre... cuestiones adolescentes, que parece, nos persiguen.

Hoy, segunda noche bariloche, fuimos a repetir el frustrado plan de hace unos días en la nueva casa del Duque: cena + karaoke. Los comensales a la mesa de El Jagüel fueron 8 (incluidas L [una y no ninguna] y su Flor). Se lució R. con su dulce voz mientras que yo aburrí con versiones de Bowie desastrosamente interpretadas... aunque algo repunté con el dueto de "The end", junto al anfitrión, con el que cerramos la velada (quizás el juicio favorable lo sugirió la cantidad de vino consumido, no obstante).

Volviendo, hace escasos minutos, pensé que probablemente una de las razones capitales por las cuales escribo es que en mis relatos orales soy extremadamente aburrido, mi público amigo suele no darme bola y de alguna forma tengo que hacerme con la atención de los demás, pese a mi imagen de duro.


Este fin de semana largo (aún no terminado) manejé mucho y en la misma medida incurrí en excesos. Considerando el desgaste psicológico y físico que me causan una y otra cosa respectivamente, es comprensible que siendo las 7 menos diez de la mañana del domingo sólo quiera morir y ser cremado (como para que ni mi cadáver se canse más).

viernes, 12 de octubre de 2007

A domicilio

Hace unas horas acabo de entregar el parcial domiciliario de Teoria III (Vitagliano) que me tuvo esclavizado toda la semana. Esclavizado parace un adjetivo (en realidad es un participio) exagerado, pero francamente termina siendo así. Por más que uno esté panza arriba mirando Los Simpsons hay una vocecita que por lo bajo susurra "el parciaaaaaal el parciaaaaaaaaal". Así que el trabajo es bajo presión (hay una fecha de entrega inminente!) la lectura a las corridas (los apuntes que ya debería haber leido!) y hasta el ocio se ve arruinado (hay algo que hacer!).

Mi táctica suele ser dejar todo para el final y en una última noche sin sueño resolver las consignas con las lecturas ya hechas y alguna que otra cita apuntada por ahí. Siempre me miento prometiéndome que es la última vez que lo hago pero no, ahí estaré cebandome mates a las 7 de la mañana mientras trato de establecer ejes de lectura entre la Divina Comedia y el Travieso Mono Liso...

En fin, el saldo de este fue bastante bueno, aunque más allá de Lukács, Auerbach y Barthes (los teóricos que trabajé) hay varios enigmas...

jueves, 11 de octubre de 2007

Ser blogger

A pedido del Fénix Cartolano vuelve mi costado blogger cholulo. Estos días me estuve preguntando cómo podía ser que un género tan banal, tan autocomplaciente, tan egocéntrico como el diario de bitácoras nunca me haya cooptado para sumarme a sus filas. Seguramente tiene que ver con que pertenezco al inframundo del aún más banal, más autocomplaciente, más egocéntrico fotolog. Pero no, creo que lo que más me molesta de llevar este tipo de bitácoras es el tiempo que me termina consumiendo y cómo termino volviéndome esclavo de mi propio ocio. Minutos consagrados a pensar algo que subir, vacilación para redactar, relectura, correción. Confieso que a veces suelo tomarme menos trabajo cuando escribo literatura. Tampoco me gusta el tono serio, casi solemne que me termina saliendo (probablemente el mismo de este posteo).

Sin embargo cada tanto me urge el deseo tan siglo XXI de abrir mi esfera privada a esto. Mi desafío en este reflote es liberarme de las preocupaciones de contenido y formales y ver hasta que punto puedo dejarme llevar por cuanta magna pelotudez se me cruce por los dedos (eliminaré la cabeza como instancia de producción).


Ah, y cambiarle el diseño a esto, que es verde, pero feo.