miércoles, 15 de abril de 2009

Usted querría poder cursar 4 materias

Como era de esperarse dejé una de las materias, concretamente Literatura Portuguesa y Brasileña. Un mal práctico, demasiadas lecturas y la inconveniencia de ser otra extranjera más la derrumbaron. Lo más afectado son mis horarios, voy demasiados días por no-tantas-horas.

Soy feliz por haberla dejado. El momento más feliz del día es cuando me acuesto y leo el Arte de amar de Ovidio. ¿Por qué luego de tres años completitos de la carrera me entró el amor por los clásicos? ¿Debería abandonar mi supuesta predilección inicial por el siglo xx y empezar a cursar niveles de latín, Renacimiento, seminarios sobre Erasmo? Española 1 es linda, aunque tampoco para tanto. Pervive aún mi amor por los comics y los dibujos animados, pero ahora me siento tan lejos de leer por gusto propio una novela de Fitzgerald o de Pasolini...

Funes me da material para hacer una partida de Dungeon & Dragons finísima, sin embargo mi bloqueo se extendió al terreno del rol (incluso me tiembla el pulso para masterear, lo que es más preocupante). Además, la lectura de oots me tienta a incursionar en tercera edición, en lugar de nuestro amadísimo, pero francamente fuera de moda, AD&D (la segunda). El manual del jugador se consigue como a $150, pero lo que más me molesta es que está impreso en un papel infotocopiable. Escuché que salió la cuarta edición, de querer un cambio supongo que sería prudente esperar a ver qué onda la nueva. En todo caso el problema principal viene siendo la destreza del master que escribe, más que las reglas del juego. Medito volver a mi método compositivo anterior: apenas algunas notas, varios dibujos, una idea claro. La preparación, el orden, el detalle pulido no es el mio. En cambio la improvisación...