miércoles, 3 de agosto de 2011

Que quede claro

Mañana me voy a anotar en italiano. Y no es sólo porque crea que es la lengua más langa, chula y calentona. Es por el Orlando furioso también.

Se ve que Twitter me malacostumbró a ser sucinto porque las palabras me las guardo para los papers y las monografías y mientras las noches se acumulan y mis ojos se pasean por el océano de páginas de A Song of Ice and Fire, mis labios solo balbucean: "qué pedazo de turra".