Ante la bestialidad engreida y sinvergüenza de nuestros gobernantes (de hoy, de mañana, de siempre) solamente reclamo de mis desdichados compatriotas un brevísimo lapso de conciencia. Sigamos juntando firmas y mandando mails, ok, pero si no marchamos a la plaza o hacemos algo mejor, vamos a seguir siendo el mismo cardumen de peces nadando en aguas empetroladas.
En fin, internet quizás sirva para algo. Esta gente al parecer está bien informada, esperemos que sean sensatos y politicamente astutos. Ya firmé, ahora espero la convocatoria.
Curioso, hace unas semanas volvieron mis recurrentes sueños sobre trenes. Por alguna razón, esta vez, Glew.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario