martes, 15 de abril de 2008

Autoantropofagia

Dicen que me como las uñas porque mi viejo me correteaba para cortarmelas cuando era pendejo. O por fijación oral. Lo mismo me da, he decidido dejar de ser un individuo determinado: desde hoy dejo de comerme las uñas. Acá una foto de mi estado de la cuestión:


Como método para dejar el vicio me pinto las uñas. No tienen feo gusto ni nada, el solo hecho de tener una lamina más entre el afuera y el adentro me entretiene. Hoy, primer día, casi ni las toqué y solo en un rapto de aburrimiento en el bondi a casa me puse a sacarme la capa de esmalte con los dientes.

J me preguntó por qué. Le contesté que porque quedaba feo, pero lo dije porque eso es lo que siempre me dijeron, entonces enseguida me corregi: "es para cortar con la ansiedad". La verdad es que ni siquiera sabía porque lo hacia hasta que Ariel me lo preguntó, pero como excusa ésa suena bien. A la mañana me pinté las uñas porque había masacrado a mi meñique derecho y le venian bien unas capas de esmalte artificial para que no me doliese (estos días venía muy lastimado, incluso me molestaba para escribir, dada mi técnica particular). Ya que estaba pinté las otras.

Conoci dos personas mayores que se comían las uñas. Un amigo de mi papá (al que también le faltaba un dedo y me decía que se lo habia comido para disuadirme de que dejara) y una vieja que se llamaba Lavinia y vendia anillos en San Bernardo. Y conozco solo una persona que dejó de comerselas de grande: Pequeña Julieta. Según estos magros datos estadísticos tengo más chances de acabar en el primer grupo, más si se piensa que Ju puede caer en el vicio en cualquier momento. Porque podés no comerte las uñas, pero sos un comedor de uñas por toda tu vida.

"Cortar con la ansiedad" no me salió de la nada. Hace un par de meses que mi imaginario del desastre (ya que tiene buenas categorías, aunque mal, vamos a usárselas) está que explota. Deliro con probables asaltos, choques fatales, muertes estúpidas. No paro de temer catástrofes. ¿Por qué? ¿Acaso por las noches soy insomne y veo C5N? ¿La impenetable oscuridad me achicó el corazón? ¿El gozar de mi vida como nunca me hace temer perderla? No, solo soy víctima de un fenómeno generalizado: me hago más grande y me hago más puto.

2 comentarios:

J la Rata dijo...

podés decir que te aburguesaste, siempre queda muy bien...

de todos modos insisto (y esto lo charlé con B. cuya reacción fue basicamente, de ofenza por tu traición al gremio. ¿Pero, por qué man?) en que es dificil explicar por que comerse las uñas es malo.

a mi, la política me está invadiendo las fantasías... pero también tengo una suerte de ideas copianas que estoy juntando.

por ejemplo: estamos en una clase de link, sobre callois, muy entretenida. link gesticula, insiste e insulta, y todos ríen. repentinamente, un tentáculo gigante irrumpe estallándo los vidrios de la ventana, y rodea a nuestro profesor, mientras la marabunta corre espantada, a mi se me clavan algunas esquirlas en el oído y quedo atontado por el golpe que me da Yanel cuando, de susto, salta, y me da un cabezaso... al rato el monstruo se retira, link agoniza, me acerco y sostiene un pequeño libro marrón, forrado en cuero que, intrigado, le sustraigo. link escupe sangre porque el tentáculo le ha lastimado internamente, pero aún se resiste a darme el librito, lo alejo con una patada en el pecho, su cabeza choca con el pizarrón y cae desvanecido. me guardo el libro en el bolso, entonces llega corriendo la gente del cuarto piso (la misteriosa gente del cuarto piso, a quienes nunca antes ví), con el aspecto de querer ayudar a link, como si lo socorrieran, mas, en realidad, puedo notar que buscan algo entre sus cosas, algo escondido, buscan el libro que me guardé... me deslizo despacio por la puerta, pero uno de ellos que no aparenta más de 10 años, no deja de mirarme fijamente...

así empieza. todavía no sé bien, que es lo que empieza, pero empieza así.


-j.

chicoverde dijo...

tenes razon con lo que dijiste en el post de galilei, este cuatrimestre nos dejara hechos mierda